A sus 53 años, Ivete Sangalo deja claro que la palabra “retiro” no forma parte de su vocabulario. En una reciente entrevista, la artista brasileña reafirmó su amor por la música y su decisión de permanecer sobre los escenarios:
“Hago una cuenta maravillosa: comencé a cantar profesionalmente a los 21, así que llevo más años cantando que sin cantar. No me veo lejos de los escenarios, porque no me veo lejos de la música”, afirmó.
Para Ivete, cantar es sinónimo de alegría:
“En el escenario, yo no trabajo. Cuando estoy cantando, hago cualquier cosa… pero no estoy trabajando. Es puro disfrute.”
Su nueva gira, “Ivete Clareou”, es un homenaje al samba, género que marcó su infancia. La serie de conciertos comenzará el 25 de octubre en São Paulo y recorrerá otras ciudades como Belo Horizonte, Río de Janeiro, Salvador y se cerrará el 13 de diciembre en Porto Alegre.
Aunque es reconocida como la reina del axé, Ivete señala que su conexión con el samba es profunda y viene desde la infancia:
“No fue una influencia consciente. En mi casa, la música era prioridad. Mi padre nos mostraba todos los estilos, pero tenía una preferencia por el samba”, explicó.
Entre sus grandes influencias destaca a Clara Nunes:
“Era una percepción femenina de fuerza, poder, realización. Esa presencia femenina sigue siendo su legado. Y es fundamental tener voces femeninas en un proyecto como este. El samba es muy maternal, muy femenino. Nosotras, las mujeres, sabemos agregar, organizar, hacer feliz a todo el mundo —a veces incluso renunciando a nuestra propia felicidad.”
¿Y después del samba, viene otro género?
Ivete lo duda, pero no descarta del todo:
“Me encanta el rock ‘n’ roll. Yo soy rockera, pero no creo que podría grabar una canción de rock. Me gusta, pero no sé… Quizás algo tipo System of a Down. Me encanta, pero es otra onda. Es la música que escuchaba a los 18 o 19. Es otra vibra.”
Con “Ivete Clareou”, la cantante abre una nueva etapa artística sin renunciar a sus raíces ni a su esencia festiva —confirmando, una vez más, que su lugar está bajo los reflectores.
