AGADU abrió sus puertas y micrófonos a jóvenes compositoras, compositores y músicos durante el evento FRECUENCIA, una jornada que combinó showcases musicales con conversaciones profundas sobre la intersección entre el arte, el negocio y los derechos. Moderado por el secretario general Diego Drexler, el encuentro se enfocó en las inquietudes y necesidades de las nuevas generaciones de artistas uruguayos, brindando herramientas y conocimientos clave para desenvolverse en la industria musical actual.
Uno de los momentos centrales fue la charla “Música: Arte, Negocio y Derecho”, donde se evidenció el entusiasmo de los jóvenes participantes, así como la necesidad urgente de formación legal y comercial. Esta edición del evento contó con el respaldo de la alianza CIAM y ALCAM.
Entre los invitados se encontraron Tadu Vázquez, Fosse, Agus Mor, la productora Pilar Mora, y Maxi Suárez, coordinador de la Unidad de Contenidos de AGADU, quienes compartieron sus vivencias y perspectivas en torno a la industria.
El primer paso clave: registrar para existir (y cobrar)
Uno de los mensajes más repetidos fue la importancia de registrar las obras musicales. Diego Drexler subrayó: “Si no agregan los registros ni la metadata a sus canciones, no podrán cobrar el dinero que generan en plataformas digitales.” Recordó que el proceso hoy es gratuito y está disponible en línea, por lo que animó a los creadores a proteger su trabajo para asegurar sus derechos en plataformas como Spotify, YouTube y TikTok.
Tadu Vázquez compartió su experiencia personal: “Perdí mucho dinero por no registrar mis canciones.” Una lección valiosa que Maxi Suárez complementó explicando que, en algunos casos, se pueden tomar medidas retroactivas para recuperar ingresos perdidos.
Asesoría legal: el escudo del artista
Otro eje del evento fue la importancia de leer y comprender los contratos antes de firmarlos. Agus Mor, con humor pero firmeza, advirtió sobre los llamados “contratos satánicos” y recalcó la necesidad de contar con asesoría jurídica adecuada. Drexler reforzó esta idea: “No firmen cualquier contrato… pueden acercarse a AGADU, nuestras puertas están abiertas y tenemos un departamento legal que los puede asesorar.”
Profesionalización: conocimiento como herramienta fundamental
Pilar Mora enfatizó la importancia de ver la música como una profesión: “Hay que entender que esto es una carrera profesional. Las nuevas generaciones deben tener acceso a información sobre derechos de autor, contratos y más.” Durante la jornada se abordaron temas como los códigos ISWC (para obras) y ISRC (para fonogramas), así como la gestión de derechos en el entorno digital.
Maxi Suárez explicó que AGADU es una asociación civil privada sin fines de lucro, regulada por el Estado y miembro de la red mundial CISAC, lo que permite gestionar derechos también en el extranjero.
Un ecosistema que apoya a los nuevos talentos
El evento dejó en claro que en Uruguay existe un ecosistema comprometido con el desarrollo de nuevos talentos. Desde la orientación sobre registros y metadata, hasta asesoramiento jurídico para evitar contratos abusivos, AGADU se consolida como un aliado estratégico para los y las creadoras del país.
Y, por supuesto, la música también sonó.